Antes de construir tenga en cuenta la arquitectura bioclimatica
El cambio climático ha ocupado cada vez más la agenda mundial, sin embargo, no se trata solo de las temporadas de calores extremos o inclementes lluvias, sino también de los sorpresivos climas para los que muchos territorios no están preparados. Atrás quedaron los términos de “tierra caliente”, pues en estas mismas zonas pueden presentarse fuertes granizadas.
Frente a este panorama, ¿cómo están afrontando esta situación los territorios si sus estructuras no están preparadas para climas distintos? Allí se hace fundamental entender el rol de la arquitectura, especialmente la bioclimática que consiste en el diseño de edificios teniendo en cuenta las condiciones del clima, el aprovechamiento de los recursos disponibles como el sol, la vegetación, la lluvia y los vientos, para disminuir los impactos ambientales y consumos de energía.
De acuerdo con Carlos Andrés Arias Ramírez, director del programa de Arquitectura de Areandina seccional Pereira, “los edificios que estamos diseñando en la actualidad emiten demasiado dióxido de carbono como las fábricas, lo que contribuye significativamente al cambio climático. Según la sociedad de constructores en Latinoamérica, la industria de la construcción en Colombia representa el 30% de las emisiones de CO2”, manifiesta el académico.
Para el experto Arias, este consumo desmedido de materiales fósiles, la temperatura promedio de la Tierra experimenta fluctuaciones significativas generando que la tasa actual de calentamiento sea más rápida que nunca. “La temperatura promedio de nuestro planeta aumenta velozmente para que los seres vivos se adapten a ella. La quema de combustibles como el carbón, el petróleo y el gas natural, son responsables de la mayoría de las emisiones en casi todos los sectores de la economía, representando más del 70% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero”.
Factores a considerar
Para afrontar los cambios extremos de temperatura en la construcción de edificios en diferentes climas, el docente Arias Ramírez recuerda considerar varios factores:
· Estudiar el clima local: Antes de iniciar un proyecto de construcción, es importante conocer el clima local en detalle, ya que esto tendrá un impacto significativo en el diseño y la construcción del edificio, así como conocer la temperatura media anual, humedad relativa, patrones de viento y precipitaciones.
· Elección de materiales: La elección de materiales para la construcción es crucial para garantizar la resistencia y durabilidad del edificio en diferentes climas. En regiones con climas extremadamente cálidos, se deben elegir materiales que sean resistentes al calor y a la radiación solar, como los ladrillos, el concreto y la piedra. En regiones con climas extremadamente fríos, se deben elegir materiales que tengan un alto aislamiento térmico, como la madera, la fibra de vidrio y la espuma de poliuretano.
· Diseño adecuado del edificio: En regiones con climas cálidos, se debe diseñar el edificio para aprovechar la ventilación natural y reducir la exposición al sol. En regiones con climas fríos, se debe diseñar el edificio para maximizar la captación de la luz solar y minimizar la exposición al viento.
· Uso de sistemas de climatización: En algunas regiones, puede ser necesario instalar sistemas de climatización para garantizar una temperatura interior confortable en el edificio. Se deben elegir sistemas de climatización eficientes y sostenibles que minimicen el consumo de energía y reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero.
¿Qué se puede hacer desde las regiones?
Todos los materiales utilizados en un proceso de construcción se pueden producir con el mínimo impacto para las personas y el medio ambiente. Según Arias, se deben utilizar materiales que no sean tóxicos y dañinos para el cuerpo humano.
“Es de vital importancia que los edificios cuenten con materiales que se obtengan de manera sostenible. Por ejemplo, si la madera que usamos para construir estructuras proviene de procesos de tala y reforestación sostenible. Por otra parte, las ciudades deben reducir el consumo de energía, mejorar las envolventes térmicas y trabajar para eliminar la energía generada a partir de combustibles fósiles como el gas y el petróleo. Por último, pero no menos importante, el entorno debe de contar con espacios sanos y cómodos para que las personas puedan vivir, aprender, trabajar, jugar y descansar”, finaliza el docente de Areandina.
Así las cosas, enfrentar los cambios extremos de temperatura en la construcción de edificaciones requiere una planificación y un diseño adecuados que tengan en cuenta el clima local, la elección de materiales y el uso de sistemas de climatización eficientes y sostenibles. Es importante que los arquitectos y diseñadores trabajen juntos para crear edificios que sean seguros, confortables y duraderos en cualquier clima.
Comunicaciones Areandina Pereira